
• Consiste en representar un modelo de datos que pueda ser
fácilmente implantable con algún lenguaje de programación orientado a objetos.
• Los objetos son componentes potencialmente reutilizables,
lo que hace que el software sea más fácil de mantener.
• El proceso general para el diseño orientado a objetos tiene
varias etapas:
1. Comprender y definir el contexto y los modos de
utilización del sistema.
2. Diseñar la arquitectura del sistema.
Identificar los objetos principales en el sistema
4. Desarrollar los modelos de diseño.
5. Especificar las interfaces de los objetos.
No es un proceso sistematizado al 100%, por lo que necesita refinarse con
varias iteraciones.
El primer paso consiste en identificar los tipos de relaciones definidos en el
sistema, los cuales pueden ser internos y externos. Estas relaciones pueden ser
dos:
El contexto del sistema: es un modelo estático que describe a los otros
sistemas en ese entorno.
El modelo que el sistema utiliza: es un modelo dinámico que describe cómo
interactúa el sistema con su entorno.
Con el diseño de contexto se puede crear fácilmente el diseño arquitectónico de
la aplicación.
Existen diversas técnicas para identificar objetos:
• Utilizar un análisis gramatical de la descripción en
lenguaje natural de un sistema.
• Utilizar entidades tangibles (cosas).
• Utilizar un enfoque de comportamiento.
• Utilizar un análisis basado en
escenarios.
Existen dos tipos de modelos de
diseño para describir un diseño orientado a objetos:
• Modelos Estáticos.
• Modelos Dinámicos.
• Ejemplos de algunos modelos:
• Los modelos de subsistemas
• Los modelos de secuencia
• Los modelos de máquinas de estado
• La encapsulación de las clases hace que los sistemas
evolucionen de forma rápida y sencilla.
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